Después de haber visto por lo menos unas cinco veces la película "Eat, pray & love" y después de haber llorado una buena cantidad de lágrimas, me dejé persuadir y me decidí a tener en mi mesita de noche la obra original.  Puedo decir que hasta ahora ha sido uno de los mejores libros que he leído, obviamente después de mi amada Alejandra Pizarnik.  Ha sido indescriptible lo que he sentido con este libro, cada página, cada capítulo, es como si me leyera a mí misma.  Vale aclarar que en contextos y situaciones diferentes a las de la protagonista, pero totalmente identificada con sus cuestionamientos, sus contradicciones, sus ires y venires, sus terrores, sus sueños y pesadillas, sus verdades, sus inmensas ganas de amar la vida, su sensibilidad emocional, sus constantes preocupaciones, su búsqueda de ella misma por ella misma.  Le agradezco con el alma al que me animó a leerlo y a mí misma por empezar este camino de reconocimiento, de aceptación, de dejar ir y de dejar llegar.

"to find the balance you want... you must keep your feet grounded so firmly on the earth that is like you have four legs, instead of two.  That way you can stay in the world.  But you must stop looking at the world through your head.  You must look through your heart, instead.  That way, you will know God."  (Ketut)

Se vuelve siempre a lo querido, a lo añorado, a lo anhelado.  Se regresa siempre a lo que a uno le pertenece, a lo que lo llena, a lo que al respirar profundo no duele, a lo que lo mueve, a lo que lo paraliza, a lo que lo hace felíz... uno siempre regresa a uno, así el camino a veces se empeñe en hacerlo desviarse, al final, como al principio, siempre regreso a la esencia de mí misma... de donde nunca me he querido ir.

Este gusto por las palabras, por la escritura siempre me ha pertenecido, los que me conocen seguro se acordarán de los papelitos sueltos llenos de palabras, de las libretas y agendas con uno que otro sueño o pensamiento suelto que se dejo atrapar por la tinta y de las cajitas llenas de ilusiones escritas que guardaba en aquella manzarda donde pude dormir tantas noches y tantos aguaceros. 
Nuevamente me lanzo a compartir la vida, a dejar como libro abierto mi pasar por estos caminos con el que por acá se pase.  Una vida que me pertenece y que igual que muchas otras puede ser tan simple o tan complicada como la de cualquier otra persona.  Es esta vida que se me ofreció vivir, que se me brindó como el más hermoso regalo, por que a pesar de todo es la vida que amo y que quiero aprender a vivir, a caminar, a sufrir, a disfrutar, a cuidar, a multiplicar, es la vida que quiero amar.