La cabeza no se calma, el pensamiento no para de girar, de irse y volver. Los ojos cansados se oponen al sueño, la lluvia me acompaña. El alma no quiere descansar esta noche, mi alma no duerme hoy, se relaja, se encoje, se estira... Su imagen se dibuja en mi parpadear y mis oidos se llenan de su música, mi corazón revive con su presencia dibujada en mi mente.
Amo su postura, su forma de poner sus manos en el bolsillo y su actitud como a la espera de ese algo que se desea desde hace mucho. Amo sus labios que me hablan con su silencio, amo su mirada que me llevan a la inmensidad. Como extraño sus manos alrededor de mi pecho, como extraño su tranquilo respirar...
Pero hoy te tengo de nuevo!
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