Cuando era niña se escondía debajo de sus cobijas mientras pensaba en el fín del mundo, en las guerras, en los bombardeos, en cielos cubiertos de fuego y terror. Sus noches eran largas y apenas si podía conciliar el sueño. Cuando se levantaba en las mañanas se sentía confundida, llena de preguntas, y con una incertidumbre de no saber si todo era cierto o simplemente había sido una pesadilla...
Tuvo una infancia llena de todo, de amor, de llanto, de golpes, de confusiones, de sangre, de gritos, de frustración y de juguetes a los que amaba. Se refugiaba en la música y en la oscuridad, aprendió a no tenerle miedo a lo oscuro y por el contrario se armó de valor para vencer a los demonios que aparecían en sus noches. Se refugiaba en los cuentos de los hermanos Grimm y en sus perritos.... como amó a sus perritos!
Cuando era niña soñaba con ser cantante, con ser abrazada y ser amada... Soñaba con siemprevivas, con prados llenos de flores y hierba que la cubrían de pies a cabezas de lo alto que eran. En medio de todo, estaba llena de amor, de color, de sonrisas, de soles, de lluvias, de agua....
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